Policía fue denunciado por acoso, la Justicia desestimó la denuncia y ahora será ascendido

San Martín de los Andes – El caso que conmocionó a los integrantes de la Comisaría 23° allá por septiembre del año pasado, dio un giro en los últimos días. Es que el suboficial denunciado y a quien se le labró un expediente en Asuntos Internos, no quedó imputado ya que para la Justicia no hubo delito. En los últimos días hasta le llegó la noticia de que será ascendido.

Foto: RSM

En la madrugada del 4 de septiembre la joven que se desempeñaba como cabo de policía en la Comisaría 23° de nuestra localidad, denunció que habría sido acosada sexualmente en la casa del suboficial, en donde con la excusa de descansar mientras estaban de guardia y mostrarle el domicilio, la joven habría sido víctima de violencia de género. En el legajo judicial consta de que si bien se negó en un principio ingresar a la vivienda, accedió a quedarse luego de la insistencia de su compañero de guardia, ya que él le pidió que necesitaba descansar, y por una cuestión de respeto y jerarquía aceptó.

«Me invitó a recostarme en una cama de su casa que se encontraba en el comedor cerrando la puerta de ingreso con llave, a lo cual le respondí que no quería descansar, que esperaría despierta. Ante esa respuesta me tomó bruscamente del hombro izquierdo y me zamarreó arrojándome hacia la cama, cayó arriba mío, lo empujé sacándomelo de encima inmediatamente, diciéndole «espere qué hace? Está loco?», constestándome «solo quería que descansaras». Se retiró (…) y yo quedé en el comedor despierta muy angustiada», relató la joven policía a la Justicia. Luego al volver a la Comisaría, la joven no dijo una palabra y su inmediato jefe tampoco, solo le escribió tres mensajes de texto a los cuales ella no respondió.

El relato continuó y explicó lo que sucedió dos días después al compartir nuevamente la guardia con el suboficial. «Al tener la posibilidad en un momento de hablar con él, le pregunté si se había dado cuenta de lo que había hecho en el servicio anterior, a lo cual contestó que él se había dado cuenta, me pidió disculpas, diciendo que se había dejado llevar por sus instintos, y que reconocía que había hecho abuso de confianza, que él estaba acostumbrado a hacer este tipo de acciones con sus compañeras de trabajo, le contesté que no lo iba a disculpar, que para mí no era algo normal».

Si bien el relato de la denunciante es claro y la confesión del suboficial de lo que hizo, lo hacía siempre con otras compañeras, es cuanto menos indignante, no solo por el acto, sino por su posición dentro de la fuerza y las pocas opciones que puede tener una mujer en esa situación, pero para la Justicia, allí no hubo delito.

El fiscal de la causa, basándose en la ley, lo explica de esta manera: «Si bien la denunciante describe una serie de conductas inapropiadas por parte del encausado, en ningún momento da cuenta de una acción de naturaleza sexual que posea actitud para configurar el tipo penal. Las manifestaciones que le habría hecho respecto de que quería que descansara en la misma cama, si bien inadecuadas, no bastan para cubrir las exigencias del tipo penal».

Es que para la Justicia de acuerdo a lo que dice la ley, se suele denominar acoso sexual a aquellas formas de presión sexual que se dan en determinados ámbitos en los que se dan relaciones de preeminencia implícita, donde el sujeto coacciona a la víctima a que se someta sexualmente abusando de la autoridad que le confiere su función o cargo. Esta figura, si bien se hallaba contemplada en numerosos proyectos de ley, no fue incluida como delito autónomo en la ley N° 25.087 ni en sus modificaciones.

Es por ello que el fiscal desestimó la denuncia atento que el hecho denunciado no constituye delito.

Para sorpresa de propios y extraños, dentro de la fuerza al suboficial lo premiaron, primero en el último desfile policial en la ciudad de Neuquén, donde fue elegido para llevar el estandarte de la Dirección de Seguridad de Junín de los Andes, un privilegio que solo lo llevan aquellos quienes se destacan en su función, y segundo se conoció en las últimas semanas que le llegó el Apto para Ascenso (APA).

Por otra parte, la joven tras los hechos solicitó el traslado a la ciudad de Zapala, que le fue concedido a las pocas semanas de lo que le tocó pasar.

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